Estalla
el agua como de cristal pulverizado contra el cielo plomizo
furibundo escupe la espuma
rebalsa
las comisuras de su boca de ola
no
es un ro ro, más bien asusta lo que canta al oído
a veces te acuna su mar
otras
te cubre
salado
suplicio
se
oscurecen las nubes
sólo
negro, un cielo que fue azul
sube
el viento la arena
forma
remolinos fugaces, atraen a los peces
ellos
vuelan, no nadan vacío
en
busca de ríos profundos
quieren
rozar el fondo
avanzar
en su cauce
en
un lapso
perpetuo.
fotografía de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega
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