sábado, 29 de octubre de 2016

TEMPUS FUGIT



desde lo más austral
de su cuerpo
los terrones oscuros
bajo lo propio
el tiempo encorcetó el placer
(y conoció la dureza
del cemento)

fotografí y poema de Moni Indiveri de Vega
de su libro LA NOCHE ANORÉXICA

viernes, 28 de octubre de 2016

TEMPUS FUGIT



a su medida
la sostiene como un corsé
dijo
-reclinarme no me deja-
la dolorida espalda
los huesos lastiman
muy adentro inalcanzable
el latido
sin cesar
la adrenalina apenas
el tiempo
como si fuera líquido

collage de José Vega
poema del libro LA NOCHE ANORÉXICA
de Moni Indiveri de Vega

miércoles, 26 de octubre de 2016

TEMPUS FUGIT


























ha enterrado 
el día
un ojo de mar la lleva
como un punto inmóvil
que gira hacia lo más profundo
no sabe mucho de dioses
aunque Poseidón permanezca
emergiendo
en la isla de Rodas
ella espera un río
como un fuerte dios pardo
que arrastre 

fotografía de José Vega
poema del libro LA NOCHE ANORÉXICA
de Moni Indiveri de Vega

sábado, 22 de octubre de 2016

TEMPUS FUGIT




la estrecha acera
los guiños de los faroles
en el viento
olas negras

en la aspereza
la búsqueda en cada rincón
(el nudo en la garganta no afloja
la saliva apenas pasa)
el olor la asusta
gusto a sal en cada poro
su huella enrojecida

collage sobre acrílico en tela de José Vega
poema del libro LA NOCHE ANORÉXICA
de Moni Indiveri de Vega

jueves, 20 de octubre de 2016

TEMPUS FUGIT



























el largo de los dedos 
no permitió alcanzar
el pensamiento
en un pedazo de papel
el agua
la corriente
se lo lleva

fototgrafía de José Vega
poema del libro LA NOCHE ANORÉXICA
de Moni Indiveri de Vega

miércoles, 19 de octubre de 2016

TEMPUS FUGIT



una partícula de tiempo
como aleteo 
de colibrí
es suficiente

enmudecida en la oquedad
las piernas cambian el ritmo
los ojos se ausentan
a veces chispazos
de lucidez
la quieren rescatar
de la penumbra

collage de José Vega
poema del libro LA NOCHE ANORÉXICA
de Moni Indiveri de Vega

martes, 18 de octubre de 2016

TEMPUS FUGIT


TEMPUS FUGIT
Primer Capítulo
es el amanecer / una partícula de tiempo / el largo de los dedos / la estrecha acera / ha enterrado 
/ a su medida / desde lo más austral / las formas / la lluvia calló el grito / péndulo implacable 


es el amanecer
el que viene
 a sentarse a mi lado
la mancha crece
en la playa
la arena
me vuelve ásperos los pies
(aunque el  color
de la sombra
sea el mismo)

composición digital de José Vega
poema del libro LA NOCHE ANORÉXICA
de Moni Indiveri de Vega


lunes, 17 de octubre de 2016

LA NOCHE ANORÉXICA



PRESENTACIÓN “LA NOCHE ANOREXICA” de Moni Indiveri de Vega

LUIS TEDESCO  20-Septiembre de 2007

Quiero decir, en el comienzo de este acto, algo que me parece de extraordinaria importancia.
En realidad quiero agradecer la amistad y la confianza que  Moni y José Antonio Vega pusieron en mí. Quiero destacar también el muchísimo afecto cosechado desde el tiempo que nos conocemos, un tiempo que coincide con la publicación de sus últimos dos libros de poesía: “La ceguera de la nuca” y éste que hoy presentamos, “La noche anoréxica”.
Desde hace 40 años vengo publicando libros. Un porcentaje muy alto de los autores publicados son hoy mis amigos, cada uno a su manera, cada uno especial, porque todo autor, todo escritor, es siempre un ser especial. La manera especial de Moni Vega fue una coincidencia realmente maravillosa entre su persona habitual, su condición de poeta, y sus textos.
Todo lo que escribe Moni Vega es creíble, es decir, su voz poética es la voz de su entidad personal, de su modo de estar en el mundo. No hay impostación, no hay impostura. Tampoco hay jactancia en su persona, ni ironía. Tampoco hay jactancia ni ironía en su poesía. Hay sí alegría, tristeza, desconsuelo y fe: estas cualidades habitan en su corazón, estas son también  las cualidades de su poesía.
Que un poeta, en estos días de baja emotividad, de escasa fulguración, de sensaciones domadas por la intemperie social, se atreva, como lo hace Moni Vega, como lo hizo hace varios siglos san Francisco de Asís, a hacer de lo existente –tierra, agua, aire, cielo- el escenario de la vorágine vital –a veces dolorosa, a veces conjetural y misteriosa, pero siempre intensa, siempre entregada a la diversidad del encuentro, a la similitud entre cuerpo y universo, entre la inteligencia y lo divino-, que un poeta, entonces, sacudiéndose el embalaje de la decepción, sea capaz de interiorizarse en el supremo interior de lo que vive, y desde allí, precarios como son nuestros instrumentos espirituales, dar cuenta de esa paradoja del ser humano, paradoja que consiste en ser objetividad espiritual, materialidad fantasmal, apariencia sacudida por el discurrir de lo divino, eso, digo, esta capacidad de Moni Vega para nombrar con su propia materia lingüística el infinito alfabeto de la vida, eso es ser poeta.

es el amanecer / el que viene / a sentarse a mi lado

escribe,

una partícula de tiempo / como aleteo / de colibrí / es suficiente

continúa. No siempre, a lo largo de libro, la imagen de la felicidad trascendente se impone sobre la carga de angustia ante la lejanía del sentido. Pero LA NOCHE ANOREXICA es un libro de lucha, el libro de la voluntad por hacer del mundo un pasaje benigno del quehacer absoluto.

quiero atrapar  / el aroma que se fue
habito / no se en qué cuerpo
pensar con el cuerpo / es como el mar / que crece
necesito que el agua / se lleve lo viejo / raspar el alma / ser pájaro / descansando sostenida / centelleante / pétalos / un nuevo fuego / me espera

la escena de Moni Vega no es una escena estática, inmóvil, lo dicho para siempre. El mundo espiritual –tal como la poeta lo concibe- no es un jardín etéreo, de formas linfáticas apenas movidas por la brisa celestial. La trascendencia que este libro nos propone es una trascendencia sacudida por la sensación corpórea, por la experiencia física de lo que no tiene fin. Que nosotros, seres nacidos para morir, podamos concebir, en nuestra fugacidad, la idea de lo que nunca concluye, nos convierte en metáfora del idioma de Dios, en las imágenes con el propio Dios concibe –creativa, poéticamente- su propia creación.
Lo nuestro son las palabras, con ellas construimos lo real y con ellas nos aventuramos en lo intangible.
Para Dios, nosotros, los humanos, somos sus palabras, y su dicción del mundo son nuestros actos en el mundo.

quiere construir / sobre la roca /
sostener el devenir / la enfermedad / su consistencia /
lo último escrito en el borde de su alma/
encaje de besos bordados por Aquél /
que la sostiene

Lean este libro. Es un libro iluminado por la turbulencia de lo bello. Es un libro para aquellos que, como yo, no tienen una fe consistente. En este sentido, este libro no se propone como pedagogía religiosa sino como lucha por rozar una respuesta, un roce que nos devuelva el perfume inicial, el acelerado principio que nos vio nacer.

Este es, simplemente, un libro que abriga.

collage de José Vega
texto de Luis Tedesco
Editorial Nuevohacer
GHrupo Editor Latinoamericano

LA NOCHE ANORÉXICA

MONI INDIVERI DE VEGA

LA NOCHE ANORÉXICA



Editorial Nuevohacer
Grupo Editor Latinoamericano

Dice en la contratapa del libro LEONARDO MARTINEZ, en Junio de 2007

No alcanza el pensamiennto, el agua se lo lleva. Entonces Moni Vega busca. 
La Noche Anoréxica es una búsqueda. La poeta empieza exponiendo su cuerpo vulnerado, comprueba su precariedad pues las formas se disuelven pequeñas, no llega hasta el farol encendido para ver el crepúsculo.

Apenas se reconoce en el dolor, pero le hace frente. A pesar del camino solitario y los brazos cansados, recobra su lugar y da sitio a cada hueso, quiere construir sobre la roca.

El sufrimiento desarticula. Es difícil hallar el hilo que la conduzca a la voz perdida, pero sus entreabiertos dibujan una plegaria.

Después el deseo renace y es un rojo atrapado en el paladar, el olor de la tajada de melón sobre la mesa. Reconoce la bondad en los dones del mundo con los ojos cerrados. Luego el tránsito gozoso, pleno. Dice: Llueve / como bálsamo / un perfume / penetra / la gramilla / cada especie vegetal. . . 

Concluyo esta paráfrasis del libro de Moni Indiveri de Vega con un verso de la autora que glorifica lo imperecedero: lo que ni la muerte sepulta, lo que permanece. Es decir, lo que encontramos en la trama insondable de la rueda de la Vida.  


collage de José Vega
texto de Leonardo Martinez

domingo, 16 de octubre de 2016

AMOR DE MADRE



Aroma de rosas
presencia de Madre que acompaña.

Juego de imágenes, sensación plena,
brillo en los ojos, manos aladas.

Cómplice en el juego, yo me entregué
- te acompaño - se imprimió en mí.

Ya el dolor no se sentía
se disipó poco a poco.

Mecida en las costas de mi alma
Ella me sanó, borró la penas.

Fuerza que nace, sontén de mi vida
pon en mis hombros la Gracia buscada.



acrílico de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

viernes, 14 de octubre de 2016

EL PERDÓN



Manto suspendido
cubre
con misericordia 
sana

luces afloran
claras estelas
dejan


Señor perdónanos
(como nosotros perdonamos)



collage de JJosé Vega
poema del libro VOCES DEL ALMA
de Moni Indiveri de Vega

jueves, 13 de octubre de 2016

SER PROFETA





























                                                                          A veces se sienten las puntas
                                                                         de los dedos de Jesús

          Estiran y estiran sus brazos para desparramar lo recibido. Quieren reír con los que están contentos y llorar con los que están tristes.
         Sus ojos llenos de luz son capaces de envolver, compartiendo, algo que les ha sido dado.
         Se reconocen incapaces de vivir en soledad. Necesitan dilatar el entusiasmo que atraviesa la periferia de sus cuerpos. 
         No importa la edad ni el sexo, ya que la naturalidad con que se comunican va de alma a alma.
         Allí no existen barreras que los detengan. Es la chispa quien genera el fuego del encuentro.
         Saben esperar. Son generosos con su tiempo. Lo más importante es expandir su afán, donde se encuentran involucrados con los demás.

          Llevan de atuendo el coraje indispensable para hacer realidad las buenas intenciones.  
  
          No les cuesta entregar lo que poseen ni hacer notar las carencias de los otros.
         
         Coronados de vigor arremeten contra los enemigos.
         Las tentaciones se dibujan en sus mentes sin llegar a encarnarse en los gestos.
             Asumen la posibilidad la posibilidad del fracaso con anticipación, pero la amargura no será el resultado, sino la fuerza que les dé aliento para volver a empezar.
          A todo esto están llamados. La responsabilidad de ser mensajeros de lo alto los ayuda a mirarse objetivamente, a fin de descubrir los talentos recibidos y trabajados.
         Luchan con los opuestos de ese manojo de virtudes que se encuentran sostenidas por la magnanimidad.

         No deben transitar la presunción embarcándose en empresas superiores a sus posibilidades. Ni tener ambiciones desmedidas, ni procurar honores.

         Tampoco aspirar a la vanagloria, en busca de fama y nombradía, sin tener méritos en que apoyarla.
         Tal es su misión.

         La medida de sus acciones debe ser la humildad, para ocupar su propio lugar. No más, no menos, a fin de llegar a su meta: sentirse las yemas de esos dedos que tienen tanta misericordia al sustentarnos.




fotografía de José Vega
texto del libro  VOCES DEL ALMA
de Moni Indiveri de Vega

martes, 4 de octubre de 2016

COMPROMISO CON LA VIDA


























          Era el comienzo.
         La Creación se ordenó guiada por la Sabiduría.
         La Palabra daba las medidas y los tiempos.
         La luz se separó de las tinieblas.
        Reunió en un solo lugar a las aguas bajo el cielo.
        Hizo aparecer el suelo firme.
        Llamó Mar al conjunto de las aguas y Tierra, al suelo.
        
        Allí me pusiste con amor y con ternura.
        Todo estaba a mi alcance.
        Tu mano se extendía, me guiaba.
        Querías evitarme el dolor.


        Aún así elegí el camino a transitar desprendido de Ti.
        Cuantas veces tropecé. Tú me levantaste. Susurraste en mi oído la dirección a seguir y me diste la libertad de elegir a cada paso.


        La ignorancia aumentaba mi sordera, sin dejar que me sacaras del pantano.
        El dolor encorvaba mi figura.
        Aleteos de ángeles escucho. Son los mensajeros. Son tus manos abiertas.
        El hielo de mi alma se derrite. La calidez de tu presencia se hace mía.
        Ahora sí soy yo. Tú conmigo, en adelante.



fotografía de José Vega
texto del libro VOCES DEL ALMA
de Moni Indiveri de Vega

lunes, 3 de octubre de 2016

ESFUERZO DE CRECER





























          Era la hora . . .
          Con su tierna cabeza empujaba las puertas de seda carmín. Había que abandonar el nido acuoso, esa dulce sensación de flotar.
          El amor llegaba a raudales junto a la sangre materna que lo alimentaba. Su misión era nutrirse. . . llegar a ser.


         Eran un todo, criatura y madre, en el esfuerzo de separarse.
         Para ella, como si una parte suya se le fuera entre las piernas.
         Para el niño, un oscuro túnel que lo invitaba a salir a la luz.

         El esfuerzo interminable de crecer.

         Dejó de estar contenido en las paredes internas del cuerpo para recostarse en el pecho tibio que trabajaba para alimentarlo.
          El latido del corazón, la música que lo había acunado día y noche, se sentía más lejano, pero inconfundible para él.

           La mirada de aquellos seres que le dieron la vida lo acariciaban con ternura. Lágrimas de plenitud rodaron por sus rostros, llegando a mojar al niño.

           La contención y el amor lo ayudaron a ser un poquito más.

           El tiempo lo fue haciendo, cada vez más independiente . . . 
           El reclamo con el llanto
                                                 la mirada devuelta
                                                 el movimiento de sus manos
                                                 la sonrisa que asoma
                                                 y, después, tanto más.

           Señor, qué maravilla  el peregrinar haciéndonos.
           Llegar a ser uno mismo, para fundirnos en tu amor.



fotografía de José Vega
texto del libro VOCES DEL ALMA 
de Moni Indiveri de Vega