elevada donde no hay roca ni agua
asoma
la blandura de las nubes
un rebozo se extiende
La Dama vestida de Sol derrama
cada partícula de su ser
y no es uno el que se acomoda
son todos los que confían
El día que el papa Juan Pablo ll fue atacado y herido en la Plaza de San Pedro, una peregrina que allí estaba, sacó una foto y cuando la reveló,se encontró con este regalo.
María Santísima sosteniéndolo en sus brazos.Recordemos que el santo padre cuando se recuperó, visitó el Santuarrio a la Vírgen en Fátima (Portugal) para agradecerle su protección en ese momento.
Moni Indiveri de Vega
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