"La esperanza de dar
lo que siempre hemos pedido"
Hugo Mujica
Ella crecía en edad a la par que en reclamos propios de su pequeñez.
La ternura que despertaba su presencia ensanchaba espacios de alegría en derredor.
La sonrisa juguetona, sus manos dispuestas como mariposas dispuestas a besar las flores, el brillo de sus ojos, la picardía de sentirse tan amada.
Así maduró, llena de amor que estimula y ayuda a conocerse. Equilibrando lo requerido con la invitación permanente a dar. El juego de opuestos ejemplos y exigencias, la llevaba a que la sabiduría la iluminase, convirtiéndola en un cuenco de aguas cristalinas.
Y llegó el momento de sentir el placer de darse.
Una y mil veces.
De una y mil formas.
A uno y mil necesitados de lo suyo.
El cuenco rebasa a medida que se da. La paz la habita y la trasmite. Y se hicieron realidad sus anhelos.
a mi amada hija María Eugenia
texto escrito en el año 2001
publicado en el libro VOCES DEL ALMA
de Moni Indiveri de Vega
No hay comentarios:
Publicar un comentario