Con la punta de los dedos
dibujaba su contorno
sentía compasión
la vejez
tersura y lozanía arrugadas
pero adentro
la vida la dejaba satisfecha
la constancia
el tallado
la congruencia
a los ojos
por los labios
con los dedos
lo recóndito iluminado.
poema del libro VOCES DEL ALMA
de Moni Indiveri de Vega
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