Sus ojos se agrandan en el desconcierto
remota
lucidez
la mano trémula
sostiene el resto
de su humanidad
un letargo la cubre
se extingue la clorofila
lo diáfano la sustrae
y navega entre el presente
y el pasado
parpadea y vislumbra
amor campanas
un campo de rosas
lo cotidiano
cada arruga se desgaja
deja su corola al desnudo
cae
/los ojos me gustan
llenos de confianza
no así entreabiertos a
punto de
aquietarse
aquietarse
una lágrima quiere
desbordarme
dibujo una mueca para
que se lleve
sus dedos pierden
fuerza
y en la boca el silencio
¿qué campos sobrevolará su espíritu?
¿se gestará a sí
misma águila en el hueco
de la roca?/
alrededor del ella alas
blancas la sostienen
y los cabellos rizados
enmarcan otra presencia
en los huecos nubosos
recupera la juventud
y reposa de pasadas
fatigas
la puerta de acceso
ensancha el camino
donde una multitud
resplandeciente
de coros nunca escuchados
la recibe
gargantas nidos
de ruiseñores
un pequeño planeta que
busca bañarse
en la luz de ese Sol
/no quieras
ir donde otros fueron
las cruces abren
caminos para llegar
de la mejor manera
ellas esconden la
delgadez/
grieta de la nueva vida
anochece y clarea
amada y amante recibida en
abrazos
caminar por los ojos
dar el salto
arropada por nuevas
vestiduras
quiere atravesar el tiempo
para que la vean
como nunca fue vista
fotografía de: José Vega
poema "Requiem de despedida" de: Moni Indiveri de Vega
No hay comentarios:
Publicar un comentario