sábado, 28 de febrero de 2015

ombligo recién cortado





el nódulo de la tierra
perfecto en su proporción
se pierde goteando azul
trashumante         

tenues arboledas plasman su reflejo

en el agua flota
ombligo recién cortado
que no sangra y puede ser
del color del árbol 

ahora sostenido
en el azul

fotografía de José Vega
 del libro "Punto Cardinal" de Moni y José Vega
poema del libro "Hagan lo que Él les diga" (inédito) de Moni Indiveri de Vega

viernes, 27 de febrero de 2015

caminar hasta que los pies se lastimen



quiero entregar lo recibido

en cada gesto soltar


caminar hasta que los pies se lastimen

en busca de los prados prometidos


estar inmóvil

en su presencia


que asome Él  

en el fondo verde

de mis pupilas

dormir entre pétalos

recién desprendidos


su dulce voz

por todas partes

en la cosecha  a la que me invita


fotografía y poema de Moni Indiveri de Vega


jueves, 26 de febrero de 2015

lo que no somos deteriora el todo



volver a pisar ese lugar

casi desierto

la prédica rebota en las paredes

el templo es demasiado grande


lo que no somos deteriora el todo        


no se avanza con un miembro menos

ni con una voz

que no cante alabanzas


no vislumbrar la luz

hace la planicie insoportable


visiones de cerros      

para ascender

fotografía de Moni Indiveri de Vega
poema del libro "El Pez muere dorado" de Moni Indiveri de Vega

miércoles, 25 de febrero de 2015

escuchar el llamado




espacio y tiempo en la cuadratura
dan cabida a las inquietudes

en la mente se reúnen  
nace un universo
se expande radical

el interrogante acomoda el conocimiento

libera los vicios
en la inmensidad en lo minúsculo

escucha el llamado

todas las herramientas

en cada célula

cuadro en acrílico sobre tela de José Vega
poema del libro "Hagan lo que Él les diga" de Moni Indiveri de Vega

martes, 24 de febrero de 2015

inspiración




          Y lo supe, casi podría decir que la sentí traspasando 
la consistencia de los huesos, sin dejar señales ni estigmas.
       ¡Tantas veces la convoque sin resultado!
       Se sumaba el tiempo sin haber podido escribir ni una sola palabra que representara una imagen nacida en el pensamiento. Pero anoche, cuando desperté sobresaltada, pude recordar el sueño. Era como un chorro plateado, el que manaba por la parte superior de mi cabeza.
       Veloces mis dedos sobre el teclado editaban lo que la
mente recordaba. Un calambre entorpecía mis intenciones. Aún 
así logré eternizar mi sentir.

       La inspiración busca permanecer pero como llega se escapa.

fotografía y micro relato de de Moni Indiveri de Vega          


lunes, 23 de febrero de 2015



























EL MAR

         . . .”tuviste el mar encerrado en una cajita de música”. . .                                                          María Rosa Lojo



Era verano, la tierra reseca se volvía seda a los pies descalzos. Quiso rozar su textura recostada, mirando las sombras glotonas de espacios vestidos de sol. Persiguió lejanías atrapadas en la rutina. Lo imaginó sosteniendo su aliento con el amor que quedaba en el paréntesis de lo sabido. Era el hombre que amaba, también ahora el padre de sus hijos. Un remolino desplazó el encanto, suavemente para que no se queme.



dibujo la arena
que almidona la pie
                                           la sal
degusto con la lengua
disfruto su sabor
que se desliza
suave          hacia adentro

llega a cada  rinconcito

las células se llevarán su música
hasta el mar
muy lejos         adonde vaya

fotografía y poema de Moni Indiveri de Vega

                             

domingo, 22 de febrero de 2015

CUARESMA, la cruz que abraza



CUARESMA
         Los cielos fluyen con naturalidad. Dan señales a lo largo de los tiempos. Mantener los ojos abiertos no deja escapar ningún signo que nos ayude a no distraernos y así, ajustar el paso a lo  que la Divina Sabiduría derrama. Hay un tiempo para la siembra y otro para la cosecha, y entre ellos baila la providencia y riega el brote que nace entre ambas.
         Infinidad de llamadas abren brechas de luz y despiertan lo que permanece oculto.
         Así como la vegetación se manifiesta diferente en cada época del año y los pájaros emigran o regresan en los tiempos marcados por su ritmo interior, también el hombre tiene un tiempo para nacer y otro para partir, y en el transcurso de ese lapso crece lo que roza ambas costas. Nunca se detiene. El equilibrio subsiste, según tengamos la escucha abierta para sentir las enseñanzas  que nos guían.
         El proceso se dispone ante la señal. El calendario marca el comienzo de la liturgia que corresponde a eso que se gesta. Así es como  las cenizas abren el espacio que ahueca la realidad para que el interior traspase lo cotidiano y comience el retiro. La búsqueda de desierto que deje sentir el llamado a reforzar la mejor parte de nosotros mismos.  
         “Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver” (Genesis 3,19). Y más adelante dice “Arrepiéntete y cree en el evangelio” (Mateo 1,15)  (1)
         Llamado a retornar a ese mundo interior, que necesita ser visitado, aunque más no sea en esa época de nuestro peregrinaje.
         Liturgia, sí, gestos que trasuntan simbólicas de las creencias con que queremos identificarnos. Romper las sombras, como rasgar un telón que no deja entrar la luz que trae la sabiduría. El llamado invita a entrar en la propia  casa interior para ponerla en orden. Llenar de flores el altar, encender las lámparas para esperar al Novio que se ofrece, una vez más, como  cordero del sacrificio para devolvernos la casa tomada por el pecado que siempre nos persigue. En sus brazos atravesar la luz que cubre esa otra luz, en la que habita el Padre. Ceder al impulso de ser rescatados, para que en el ofrecerse con Él y en Él, gustemos su amor que todo lo hace posible.



(1) Miércoles de Ceniza (inmediatamente anterior al primer domingo de Cuaresma) se realiza el gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente de los fieles católicos. Esta ceniza representa la destrucción de los errores del año anterior al ser éstos quemados. La ceniza  proviene de la quema de los olivos del Domingo de Ramos último que, después de ser bendecidos, son colocados en cruz en las frentes de los presentes, para simbolizar la conversión, que es la nota que  dominará toda la Cuaresma.



                                  
                                                                  fotografía y texto de     Moni Indiveri de Vega

viernes, 20 de febrero de 2015

ENTRE TU CASA Y EL CIELO























                                                                               Entre tu casa y el cielo

hambriento de eternidad
buscas Paraíso
en sueños 
a veces visitado

un fuego interno
trasmuta tu esencia

despegas los pies
te sientes suspendido
todo tu cuerpo participa
de la entrega

el espíritu se subyuga

un deleite no conocido
en las paredes del alma

en alabanzas renaces
una lágrimas rueda
y sana            nuestras mejillas

  a mi amado hermano Orlando Indiveri
                                                   in memorian
                                                    Nació 2l 14/12/1949                          
                                                    Regresó a la casa del Padre el   08/02/2015
                                                                           
Después de una larga y dolorosa enfermedad, se fue sin que se borrara la sonrisa de su rostro. 
Vivió todos estos años de sufrimiento, sin perder ni la fe ni la esperanza.
Luchó por seguir entre nosotros, todos sus seres queridos. 
Desparramó su amor y dio testimonio, en la aceptación de lo que la vida le deparaba. 
Deja un camino transitado de la mejor manera y el amor que dio hizo mejores a los que lo acompañamos.
Te amamos querido hermano y damos gracias a Dios nuestro Señor, por haberte puesto en esta familia que con entereza,  tratará de asumir tu ausencia.


fotografía de José Vega sacada en el jardín de tu casa
poema de tu herrmana Moni Indiveri de Vega


Queridos lectores de mi blog, a partir de hoy retomo el diálogo diario con este espacio de
Imagen y poesía que se enriquece con el aporte de mi marido, José Vega.