martes, 30 de junio de 2015

Alimentar el espíritu


pensar la luz
es como una balsa
una fuerza misteriosa
rescata





poema de Moni Indiveri de Vega
fotografía de José Vega
-mural de iglesia ortodoxa en Rusia- 

lunes, 29 de junio de 2015

las farolas



La luz resplandece en las formas
deshabita lo innecesario

rebalsadas expectativas sostienen el brillo de la noche

bella languidez estrena un clarinete
el toque triste lame lo ríspido 
lo alisa
en apariencia de gasa, el viento envuelve 

fotografía de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

Amar la Naturaleza



regalada profundidad
no sabe dónde apoyarse
tanta maravilla
reclama permanecer

inalterada

fotografía y poema de Moni Indiveri de Vega

domingo, 28 de junio de 2015

Milagro



elevada      donde no hay roca ni agua
asoma

la blandura de las nubes

un rebozo se extiende
La Dama vestida de Sol derrama
cada partícula de su ser

y no es uno el que se acomoda

son todos      los que confían




            El día que el papa Juan Pablo ll fue atacado y herido en la Plaza de San Pedro, una peregrina que allí estaba, sacó una foto y cuando la reveló,se encontró con este regalo.
            María Santísima sosteniéndolo en sus brazos.Recordemos que el santo padre cuando se recuperó, visitó el Santuarrio a la Vírgen en Fátima (Portugal)  para agradecerle su protección en ese momento.

Moni Indiveri de Vega

sábado, 27 de junio de 2015

Algo sopla y sopla




lo que si percibe
no surge
del pensamiento

algo sopla y sopla

no es el pulmón
pero seguro
que lo atraviesa 

fotografías de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

viernes, 26 de junio de 2015

Agonizaba, no sabía si ella o el ruido del mar


























agonizaba
no sabía si ella o el ruido del mar
como telarañas adheridas
por todo su cuerpo
olían yodo

cada vez más lejanos
diferentes coros
en las aguas

quería sumergirse
otra vez
sentir mojado y arenoso su pelo

juntar las vivencias
en remolinos
por la espesura del viento
que edifica las olas

contagiarse de la destreza
de los habitantes de las aguas
sintiendo que puede ser una más
que busca
llegar hasta el fondo

fotografía de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

jueves, 25 de junio de 2015

El Espíritu sopla donde elige sobrevolar


























casi todos en el borde
buscan respuestas
a tanto interrogante

multiplicidad de profetas
abren la escucha

el Espíritu sopla donde elige
sobrevolar


fotografía de José Vega
poema del libro NAVEGAR LA ORILLA de Moni Indiveri de Vega

La brisa del mar

























       Quiere seguir remontando un barrilete en las pampas y las sierras en las que creció. Sentir la brisa del mar coloreando sus mejillas. Poder susurrar que crecer valió la pena. Ayudar a alguien con lo que aprendió.
fotografía de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

miércoles, 24 de junio de 2015

Se hace anuncio




el cuú  cuú cuú
rompe el silencio
se hace anuncio

con desgano despliega

el manto que hace
invisible
la oscuridad

fotografía de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

martes, 23 de junio de 2015

El miedo



sin extender los brazos
esconde esa parte tan suya

una golondrina abreva
en el ángulo más oscuro

ella no siente el desgarro
 un alivio la inundación caliente
de los márgenes

la luna ilumina su rojo
y  un llanto exorciza 
el miedo


fotografía y poema de Moni Indiveri de Vega

La soledad



























la soledad es punto de llegada
                 y puede ser partida hacia el encuentro
quiero  ser expresión
de mí
sin desgarro ni ambivalencia
en mi opción de eternidad
libre
en las decisiones que me llevan
a fundirme en lo que busco

fotografía de José Vega
poema del libro inédito LAS NUBES LLORAN GRISES de Moni Indiveri de Vega

lunes, 22 de junio de 2015

El temblor




     En el espacio en blanco de la mente nació el temblor. Comprometió al cuerpo hasta las plantas de los pies. En descenso caprichoso paralizó las manos, también los labios. Un rictus incontrolado  expresó el descontento. Huellas alimentaron  el pensamiento que martilló las sienes. Una vibración llegó hasta la base del craneo, desnudando la ceguera. Y fueron pájaros azules los que anidaron en sus hombros. Cantaron hasta ensordecer la tristeza que se refugió en la parte más sombría del bosque. La diversidad de árboles soltaron sus hojas y lo vistieron de dorado. La alquimia de colores traspasó su piel y fue como ellos, símbolo de la vida en perpetua revolución.

fotografía y texto de Moni Indiveri de Vega

domingo, 21 de junio de 2015

recorte de los bordes



tierno dolor
que recorta los bordes

pétalos que caen
descubriendo
la suma total
de espejos interiores

grado oculto que emana

arcano refugio

pureza esencial

de lo creado

fotografía y poema de Moni Indiveri de Vega

viernes, 19 de junio de 2015

puedo irme de Él, volviendo



en el silencio de una alabanza
nace otra
se con-funden
olas en el ir y volver
crestas de espuma

puedo irme de Él
pero no busco liberarme

invisible a los ojos
construyo los puentes

mannzana en su perfecta redondez
el universo
brinda habitación
cuando la paz
abriga

fotografía y poema del libro LO/CURA de Moni Indiveri de Vega


jueves, 18 de junio de 2015

La memoria abre camino























en medio de los huesos
la memoria abre camino

gruesa y carnosa de experiencias
delgada se  filtra haciéndose espacio
pulsa las visiones

una corriente
abre las manos y las cierra
crecen los dedos como queriendo
alcanzar

sólo ella dibuja lo guardado
y abre los ojos
de la nuca

fotorgafia y poema del libro  LA CEGUERA DE LA NUCA,  de Moni Indiveri de Vega

miércoles, 17 de junio de 2015

Palestina

























el huevo del mundo se incuba

en el agua

torrentes

y manantiales

y el fuego

que retorna

ligado a la ambivalencia

de lo primordial

solsticio de invierno


Palestina

fotografía y poema de Moni Indiveri de Vega

martes, 16 de junio de 2015

Acordeón, percanta y compadrito


casco histórico del arrabal porteño
nada mengua tu personalidad

herencia napolitana tus colores

acordeón 
percanta y compadrito

aromas de nostalgia
las piernas que dibujan

firulete

serás siempre LA BOCA

un sentir
un vivir
y que otra cosa

collage de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega
del libro de ambos PUNTO CARDINAL (bilingue) en imagen y poesía

domingo, 14 de junio de 2015

"Ahora vemos a través de este vidrio oscuro". . .


                . . . “el que me ama, se mantendrá fiel a mis palabras,
                                   mi Padre lo amará,
                                   y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él”. . .
                                                           Juan 15, 23

                                  
la fuente rebalsa y transparenta
la sangre derramada

el agua fluye del costado
amorosa ofrenda
la humanidad en sus brazos
legado de hijos
a esa Madre
un estruendo     la tierra


ahora vemos através de este vidrio oscuro
un resplandor en desmesura

y el Pez
en ascenso
dorado se eleva


collage de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

sábado, 13 de junio de 2015

Las alas del pensamiento


                                

Era esa costa      surcada
de norte a sur y de este a oeste
era una vida plena
toda su potencia física
intrépida

entre azules
del  arriba
y de abajo

la memoria repleta de vivencias   aunque la osamenta     
quieta


Contenida en el marco
de aquella ventana
eran las alas desplegadas
del pensamiento
colmado de vivencias y recuerdos

una quietud enriquecida
sin pena
con la serenidad que da
haber disfrutado
de la vida


Hay que volver
a sentirse
entera y diminuta

poder cambiar los hábitos
sin nostalgia
descubrir la riqueza
en la quietud
romper la rutina
hacerle frente al deterioro
la debilidad de los huesos
hacerse amigo en el sosiego 
de uno mismo

aprender en cada instante
y dar gracias
de estar vivo


Siento que crecer también se puede
aunque la vida limite

aceptar la necesidad de los otros
evitar enredarse en los prejuicios

vestirse de humildad
ha llegado el tiempo
de recibir


No temer al espejo
enfrentarse
cara a cara
mejorar lo que se puede

sonreír y sonreírse

saber que ese es
el atuendo necesario
lo que puede ofrecer
y que es mucho
desde las ansias desmedidas

lograr el equilibrio
renacer con cada parte
de su cuerpo
siendo
lo que pueda
si escucha
la Voz del Todo
que sostiene y anima

sentirse invadida
por el fuego encendido
nuevamente

desgranar sin apuro
las riquezas encontradas

un viaje al alma
no tiene límites ni fronteras

nace lo que quiera eternizar
escribiendo



El rayo de sol acaricia el otoño
que se apodera del verde
un pájaro cruza la luz
y descansa en el respaldo de una silla

extiendo la mirada cargada de amor
lo acaricio y somos dos

el sol y su brillo dorado
mis ojos y el plumaje brillante
ese pico en busca de su presa

la vida que regala

me apodero de sus alas
y en vuelo rasante
me pierdo
entre cuervas y contracurvas
flanqueadas por hileras de árboles
del amarillo al rojo

busco llegar al borde
mojar mis pies en el agua que se arrima
a la costa

ser dueña nuevamente
de cada momento
poderlo plasmar en palabras

sostenida estoy por la nueva experiencia


Moni Indiveri de Vega
Junio de 2015
collage de José Vega 


jueves, 11 de junio de 2015

Florecer



si la poda se hace
en el justo momento
en la primavera
las flores podrán

inundar con  su perfume 
poema de Moni Indiveri de Vega

martes, 9 de junio de 2015

LA NIÑA TIESA



Atrás de las puertas llora la niña tiesa, sin comprender lo que la muerte trae. Una mesa sostiene el cuerpo frío de su madre. No hay ataúd. La recién nacida también llora.  El pezón no brota para calmarla. La niña tiesa quiere encorvar sus pequeños brazos. Darle sostén a la horfandad de su nueva hermana. Llora por sí misma, por la recién nacida, por los otros hermanos, por la que yace sin dar respuestas, por el mutismo de ese hombre. La tierra también lo hace a borbotones. Un rugido siniestro oscurece la tarde. No le alcanzan los brazos para brindarle amor materno. No puede coser lo que se ha cortado. La desconsuela el llanto de la recién nacida, casi un alarido que reclama el contacto de piel contra piel. La niña tiesa sostiene y le da amparo a la que busca reconocer olores y  latidos. Su propia tristeza la hace soñar con margaritas. Quiere usarlas como vestido. Recién cortadas abrigan más. Con el polen dará color a sus mejillas. Las sostendrá con puntadas de espinas, de la rosa que se marchitó. La madre se llevó el verde de las praderas. Aún así todas sus gamas quedan en los ojos de sus amados hijos. Llenos de preguntas piden explicaciones a los de la misma sangre. El trasplante fue la respuesta. Se llevaron dibujado en las retinas lo que nunca más volvería a ser. A la orilla del camino, enterraron los  sueños, sin tener espacio para curar las heridas. Cada uno engrosó otras ramas de la gran familia y  perdieron la intimidad de su propio nido. Con diferentes tíos o abuelos les tocó vivir. Infectadas de soledades, las heridas dejaron huellas. Se le dio buena vida al brote nuevo, no así a la niña tiesa, que  siguió escondiéndose en los rincones. Muchas preguntas retenidas entre los dientes. Luces y sombras, entramadas en soledades, no enhebraron palabras. Sin consuelo su cuerpo contaminado de tanto esconder. Lágrimas nacieron de las ausencias no comprendidas. Ellas no lavan, inundan todo, de un solo color. Con el pasar del tiempo, creció en ella el deseo del nido propio. Soñaba partir de la casa ajena. Quería encontrar en alguien algo de lo mucho de lo que la vida la privó.


madre que das nombre
al recuerdo
entre las curvas de los interrogantes
 fuerza y sostén

desplegar incógnitas
caminar sobre ellas
arde el recuerdo
 cenizas
que el aliento

no hace desaparecer


fotografía de José Vega
texto poético de Moni Indiveri de Vega

Envejecer juntos el anhelo






flota la libertad
ampliándose en círculos
se desdibujan
en el roce

nace el gozo
de poder elegirnos   
                      
optar es
dejar morir las pequeñeces

el pincel no cubre ningún hueco
ni engaña el perfume de la acuarela
que húmeda aún
permanece

        /ni mil caballos tienen el desenfreno

de un amor compartido/


fotografía de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

lunes, 8 de junio de 2015

El valor de la seducción




         En la boca de ella navega el trozo de frutilla. El rojo atrapado en la pulpa le tiñe los labios. Toma otra frutilla. Los ojos en los ojos. Su mano busca la orilla de esa otra boca. Acaricia los bordes antes de entregarle el fruto, mientras una gota de su jugo resbala por su comisura. Él la contiene en el beso suave que arrastra el color. No registran el paso del tiempo. La eternidad ha rozado las costas de lo que no ocupa lugar.  
    fotgrafía y micro relato de Moni Indiveri de Vega