viernes, 31 de julio de 2015

MOSKVA

                                                                                     fotografía de José Vega

cuando las águilas bicéfalas
no cierran los ojos
plantan la furia

por  sus cauces no pasa
ni un hilo claro
ninguna curva suaviza pensamientos
tamizadas en partículas
se diseminan las ideas

rajada la base del cráneo
supura la intoxicación

pesa la soledad
más aún en compañía                                                   

                                                   poema de Moni Indiveri de Vega

COMO AGUA DE CRISTAL


Estalla el agua, como de cristal
pulverizado contra el cielo plomizo
          furibundo escupe la espuma
rebalsa las comisuras de su boca de ola
no es un ro ro, más bien asusta lo que canta al oído
 a veces te acuna su mar
otras te cubre
salado suplicio
se oscurecen  las nubes
sólo negro
un cielo que fue azul
sube el viento la arena
forma remolinos fugaces,  atraen a los peces
ellos vuelan
no nadan vacío
en busca de ríos profundos
quieren rozar el fondo
avanzar en su cauce
en un lapso
perpetuo.





poema de Moni Indiveri de Vega
fotografías José Vega


Ese era su lugar



















                                                                                                                        fotografía de José Vega

Abrió el tercer cajón de la derecha de la cómoda de nogal. La embargó el perfume inconfundible de su madera. Lo dejó abierto y se miró. Reproducida en el cristal, no reconoció sus ojos. Tampoco su boca ni las manos. Lo que sí permanecía igual era su pelo. Sujeto en la nuca con una hebilla, sin poder  alcanzar  algunos, muy cortitos,  que se movían con libertad enmarcando su rostro, como pelusas sin docilidad. Levantó sus brazos. Con las manos temblorosas desprendió lo que sujetaba su melena que, sin ser igual, conservaba el movimiento que siempre la había caracterizado. Metió los dedos entreabiertos. Como canales plateados se fueron ubicando los cabellos en diferentes manojos, y sintió ganas de que fuera de nuevo 1965. Introdujo las manos en el cajón a medio abrir. Tanteó lo que iba ofreciendo resistencia, hasta sentir el frío del acero enredado entre los elementos de costura. Dio con la otra punta, la que tiene como dos ojos, para introducir los dedos y tiró hasta ponerla al descubierto. No condecía la calidez del carey con el frío de las dos hojas de un solo filo de la tijera.
Siempre le había dicho a él: -Lo mejor que me pasó en la vida fue envejecer juntos-. Pero aquello ya formaba parte de lo pretérito. Con la fuerza necesaria para empuñar la tijera, comenzó. A manotones fue juntando puñados que, al encuentro con el filo, caían como cascadas sobre sus pies. La espalda también se enriqueció con el manto de plata. Se levantó. Buscó el papel de seda que esperaba sobre el lecho. Recogió lo que ya no era suyo. Lo colocó sobre el mismo  y los envolvió, con delicadeza, mezclando entre ellos, los mejores momentos de su vida. Se acercó al ataúd, desprendió la camisa de Guido, y acomodó sobre su pecho la entrega.  Ése era el lugar.
                                                                                                              Moni Indiveri de Vega             

jueves, 30 de julio de 2015

Capullos amarillos para despertar



capullos amarillos para despertar
una sombra al lado
un murmullo de voces y  risas
tiempo detenido en el tiempo

custodiado como por paredes
el blanco desconcierto

se siente en el cuerpo
también en un vientre
pequeña y adulta

engendrada dos veces


fotografía de José Vega
poema de Moni  Indiveri de Vega

miércoles, 29 de julio de 2015

Grado oculto que emana


























tierno dolor
que recorta los bordes

pétalos que caen
descubriendo
la suma total
de espejos interiores

grado oculto que emana

arcano refugio

pureza esencial

de lo creado

fotografía de José Vega
poema del libro: Las Nubes Loran Grises de Moni Indiveri de Vega

martes, 28 de julio de 2015

La propia esencia araña recuerdos

























solo la experiencia
nos hace
trascender lo carnal

la propia esencia
araña  recuerdos 

respira el aroma del misterio

sin desentrañarlo

fotografía de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

lunes, 27 de julio de 2015

Fuego y aire su esencia



en la extensión de las alas
fuego y aire

confines del ensueño
riegan
en la apetencia
de hacerlas crecer

una pluma muy blanca
cae
lentamente

en vuelo indeciso

no busca tocar la tierra

collage sobre papel antiguo de José Vega
poema del libro El Pez Muere Dorado de Moni Indiveri de Vega

domingo, 26 de julio de 2015

EL DIAMANTE




          Frotó las yemas haciendo presión entre una mano y la otra. Abrió la bolsa y buscó afanosamente. Al fin sintió entre los dedos, la cajita redonda. La abrió con urgencia y sacó una buena cantidad del contenido, y lo esparció en cada mano. Comenzó por la muñeca. Giró los dedos y barrió las escamas que la sequedad había producido. Luego la esparce en las palmas, y sigue. Untó uno a uno los dedos. No estaba acostumbrada a la aspereza de la piel. La geografía de las manos tomó otro aspecto. Las puso a contra luz para apreciar el cambio. Así fue que descubrió un brillo intenso en el suelo. Lo alcanzó con las puntas de los dedos.  El destello de la piedra era muy fuerte. La hizo correr para un lado y para el otro  de la palma.  Instintivamente apretó los dedos. El temor de perderlo hizo que percibiera, en los tímpanos, sus propios latidos.  Como un reloj antiguo que acelera el tiempo. Como una cascada que incrementa su caudal. Su cabeza elaboró diferentes hipótesis. La imaginación alimentaba desenlaces. Figuras recortadas permanecían incrustadas en las aristas de la talla. Abrió de nuevo la mano y dejó que se deslizara, lentamente, en la boca oscura.

            “Nadie cuando enciende una lámpara, la pone n un lugar oculto, ni debajo de la mesa, sino sobre el candelero, para que los que entren vean el resplandor. La lámpara de tu cuerpo es tu ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso; pero si está malo, también tu cuerpo estará a oscuras. Mira pues que la luz que hay en ti no sea oscuridad. Si, pues tu cuerpo es enteramente luminoso, no teniendo parte alguna oscura, será tan enteramente luminos, como cuando la lámpara te ilumina con su luz.”

Ev. Según San Lucas 11, 33-36


collage de José Vega
microficción de Moni Indiveri de Vega

sábado, 25 de julio de 2015

desmemoria


intenta reunir las partes
diseminadas
       
desmemoria
la desnuda y la raspa

que se borre – dice-
lo que no se quiere conservar

navega el ensueño
en el que se aturde                                                                                                                                      un abismo la distancia
a pesar de ser sólo
un peldaño

composición digital de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

viernes, 24 de julio de 2015

Como láminas doradas cubren



bosques arrancados
pendientes lamidas
por el viento y el polvo
convertidas en  roca

cursos cristalinos salpican
no sostienen
ni lavan la desmesura

como láminas doradas cubren la tierra
sus hojas
fotografía y poema de Moniu Indiveri de Vega

jueves, 23 de julio de 2015

Orar



un jardín aloja
el silencio
cuerpo que se afina
como un junco
y puede escribir
el espacio

desparrama dulzor en la plegaria

deja una estela íntima
dorada de recuerdos

el tropiezo
en esa nervadura frágil

de la tierra

fotografía y poema de Moni Indiveri de Vega

miércoles, 22 de julio de 2015

LO/CURA


































destejo cada noche la mitad
la guardo en papel de seda azul

senderos imagino
con olor a certeza
           
orientan a los dispuestos
y habitan corazones
sedientos de amaneceres

quiero recuperar la mitad de las pisadas
rellenarlas de ensueño
ser una más de las doce princesas bailarinas

anhelo rebanar una pequeña lámina del planeta
saborearla sin condimentos

rozarla con la punta de la lengua y recordar

collage de José Vega
poema del libro LO/CURA de Moni Indiveri de Vega

martes, 21 de julio de 2015

El baile de los sonidos




llegar a Dios
en el baile de los sonidos de 
el aliento resplandeciente

restaura

collage de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

Las águilas bicéfalas

cuando las águilas bicéfalas
no cierran los ojos
plantan la furia

por sus cauces no pasa
ni un hilo claro

ninguna curva suaviza pensamientos
tamizados en partículas
se diseminan las ideas

rajada la base del cráneo
supura la intoxicación

pesa la soledad
más aún en compañía


poema del libro El Pez Muere Dorado de Moni Indiveri de Vega


 
                                                                                                fotografía de José Vega


lunes, 20 de julio de 2015

LA AMISTAD


un nuevo paradigma
puede cambiar el futuro

desde otro lugar se accede
escalando la luz

nidos interiores repletos de vivencias

abren nuevos cauces
para enriquecer las rías
aún no navegadas


           La amistad es el mejor camino para incorporar virtudes y despojarse de lo que nos pesa y encorva.
          Como las aves del cielo, no sólo volemos juntos, también sepamos compartir el silencio con la mirada acariciando el horizonte. . .  

fotografía de José Vega
textos de Moni Indiveri de Vega

domingo, 19 de julio de 2015

Sólo el amor mejora


sólo el amor ayuda
mejora la calidad del verde

asoman colores nuevos
formas diferentes toman nombre

cada identidad
cada don ilumina
lo que se espera

de un hijo de Dios

fotografía de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

El amor que me concibe





















replegada guardo el color 
que abriga
mi hambriento espíritu

sucesión de vivencias asoman

el camino me devuelve
transformada

la fortaleza me asiste
puedo
cargar la cruz
sostenida

en el Amor que me concibe

fotografía y poema de Moni Indiveri de Vega

sábado, 18 de julio de 2015

Una retina y su iris


circular expansión
una retina y su iris
traspasan la orilla
rayos que perforan
hasta rozar la materia

recorta la imagen y se adueña
desde su centro

hacia lo más cardinal

fotografía y poema (del libro El Pez Muere Dorado)
de Moni Indiveri de Vega

viernes, 17 de julio de 2015

Trepa el anochecer

























gris/azulado
trepa
el anochecer
crestas espumosas delatan
el viento
mece la rama
el crujido responde
nadie omite las distancias
ensordece el vuelo
del pájaro de plata
la niña apoya su frente
en el frío rectángulo
puede ver con más acierto
las luces forman rectas
a veces aristas conjugan
la luz
misteriosa manera de esconder
el sol

fotografía de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

Buscar el propio refugio


un código de barras la encarcela
los pies cansados
aún no encuentra la forma

libertad engañosa la del consumo

siete rubros se ofrecen por doquier
toca y huele     pero no la conforma

gira en redondo
quiere liberarse
las barras la envuelven
una escalera
caracol
se identifica

y busca su propio refugio

fotografía de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

jueves, 16 de julio de 2015

Lo que la Sabiduría sopla


            El Amor  se expande al crear lo que su sabiduría plena le sopla. La belleza toma forma en lo disímil. Recorre todo en lo perfecto y da las condiciones para que se desarrolle allí. “Y vio que era bueno”. El único ser de toda la Creación que ha sido hecho a su imagen y semejanza. El señor de lo creado con todo a su alcance. La felicidad para la que estaba destinado le ayuda a descubrir lo bello. Contempla tanto amaneceres como puestas de sol. El crecimiento del verde que cubre el suelo. Los frutos de la tierra en variedad de formas y colores. Los degusta y se deleita una y mil veces en el Paraíso que le ha sido regalado.
            Sin embargo, el fruto del árbol prohibido lo lleva a no aceptar su incompletud. Quiere ser como Él, el que le regaló el soplo. Alcanzar el infinito. Adueñarse de todos los sentidos y las posibilidades en la medida que son en su Creador.
            El Edén no fue suficiente. Quiso más. Y creyó conseguirlo cuando se soltó de la mano de Dios. No alcanzó a darse cuenta de la pérdida que vestiría todo de opaco y triste, o no quiso hacerlo.
            Tuvo que iniciar un nuevo camino donde el esfuerzo fue el precio. Un sudor no reconocido cubrió su frente y su cuerpo. Una espina se alojó en su corazón para siempre. Buscó la belleza desde entonces, casi con desesperación. Intentó e intenta, en todo lo que hace, volver a imprimir lo bello. No sólo en lo que lo circunda sino también en lo que, a causa de su elección, se había escapado de él mismo.      
            Condenado a vivir de otra manera, indaga. Quiere reconstruir lo que ha perdido. En su afanosa búsqueda queda entrampado. Las soluciones no se le presentan claras y luminosas. Una sombra oscura lo desorienta paso a paso. Múltiples bifurcaciones lo esperan en el camino. Con dolor paga cada equivocación en ese permanente optar. La verdad se esconde y se le hace difícil asir la belleza para que permanezca nuevamente en la Creación.

múltiples formas
de un  profundo amor humano
son el camino para lograr el éxtasis
 vislumbrar el Paraíso
el Amor
la Belleza




texto de Moni Indiveri de Vega
fotografía de José Vega

miércoles, 15 de julio de 2015

LA CASA DE LA MEMORIA

               
Hilvano cielos. La marioneta define el pensamiento. 
Al ras el tránsito es desordenado. Si no coincidimos, queremos sacarnos los ojos.
Hay que volver a la casa de la memoria. Cantar “el arroz con leche”, aunque esté casada. Buscar lo que me dejé en el patio de baldosas,  blancas y negras.  Regar el jardín para calmar la sed, del verde y las flores. Poder escuchar hasta, el estallido de la glicina, cuando revientan sus vainas.
La felicidad de memoria, construyendo caminos,  por todos los rincones. A pesar de lo feo, me hizo tan como soy. El amor no era a retazos.  Nunca de liquidación las concesiones. Las normas se cumplían y los compromisos también.
El valor de la palabra envuelta en respeto y de rodillas rezar la familia, a los pies de la Virgen.
Jugar en la vereda sin mirar para todos lados. Sólo el miedo al cuco y las noches de tormenta. La farolera tropezaba, pero no era para tanto. Visitar los abuelos como Caperucita Roja. Sentarse al lado de los ancianos de la casa, allí era adonde se encontraba la sabiduría, contada de la mejor manera. La biblioteca de la casa, muy importante, pero lo que no estaba en los libros, salían   de los “cuentos de la boca”. Un solo regalo traían los reyes el seis de enero.
La vida, un hilo, nunca debe cortarse, tampoco lo bueno que da la felicidad y lo necesario para alcanzar el título, de buenas personas. Será la manera de vivir lo nuevo, pero de otra forma.

un remolino concentra en su centro
depende por donde
haya pasado

quiero subir con él
acostarme en el reflejo no visto
bordarlo como un tapiz
concentrado del hilo
nunca cortado

sea una madeja bien hecha
para tejer lo que pueda abrigar
mi hambre nunca saciado





fotografía y micro relato de M oni Indiveri de Vega

martes, 14 de julio de 2015

HASTA QUE LA OLA LA ENVUELVA

         Visita países lejanos persiguiendo, no sabe, si el fin o el comienzo. Busca  huellas propias, o de sus antepasados. Algo se posa en ella imprimiéndole sentido de pertenencia. Un magnetismo la pone de pie y la abraza.
            Lo que busca no se construye con mezquindad – piensa.

          Se despoja de todo remiendo para vestirse de púrpura y entrar al ruedo. Desnuda ostenta libertad. Avanza hasta que la ola la envuelva, en el mar al que pertenece.
                                                  

             
fotografía y micro texto de Moni Indiveri de Vega


lunes, 13 de julio de 2015

La belleza necesaria vuelve . . .

            Alguien me obligó a morder el miedo y fue su tristeza. Las manos trémulas y los ojos vacíos. Yo necesitada, no solo de un cuerpo, también de un gesto que no fuera de exigencia a crecer tan rápido. Todo lo urgente de su dolor postergando el vuelo de pájaro que mi cuerpo necesitaba. Aún espero su mano. Quiero que me sostenga la belleza que es necesaria en la niñez. Ser pétalos blancos que no sangren y poder mirar en el rectángulo tentador de esa ventana, al mundo que me espera, sin temor.
          Sigo buscando en la mirada femenina, la aprobación y un poco de esa ternura que me faltó.

la belleza necesaria
vuelve
en cualquier momento
nunca es tarde
y si lo fuese            después
del otro lado
que no conozco
seré
embellecida

                            Moni Indiveri de Vega



acrílico sobre tela de María Eugenia Vega

domingo, 12 de julio de 2015

Rebotar la furia


caer de a poco
tan profundo

en el fondo
rebotar la furia
hasta poder ver

el horizonte
collage sobre tela de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

miércoles, 8 de julio de 2015

La diversidad















la diversidad se hizo visible
en el golpe
(al hacerse astillas) 
cada pequeño diamante
en las grietas húmedas
multiplicándose
como garúa
de  pequeños soles
                           en su caída                          


acrílico sobre telade José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega