domingo, 8 de marzo de 2015

navegar el borde



                                                        . . . yo no soy nada
                                                       un pulso herido que ronda las cosas
                                                       del otro lado . .  .
Federico García Lorca
el tiempo líquido
se escurre
entre los días del calendario

es una bisagra       la vida

navegar el borde
sin la profundidad necesaria
encalla  las intenciones

igual a un desierto
y sus dunas
irreconocibles después del viento

otro paisaje en la cima

escalones de arena
y la necesidad de  dar saltos
aunque no alcance
el largo de las piernas

 fotografía de José Vega
poema del libro "Navegarr la Orilla" (inédito)  de Moni Indiveri de Vega

sábado, 7 de marzo de 2015

AUSCHWITZ


                                              “. . . la existencia desnuda resultó ser la única posesión…”
                                                                                                             Victor Frankel

los huesos
imprimen formas
en la delgadez
siete cuerpos ajustan
el propio espacio en la litera
liberando los pliegues de los brazos
casi dislocados para sostener

de almohadas hacen zapatos
cubiertos de lodo

el sueño pudo más

una sirena destemplada parte la noche
un reflector camina
las paredes de la barraca

en la orden crece el temblor del miedo


acrílico sobre papel antiguo de José Vega
poema del libro "El Pez  Muere Dorado" de Moni Indiveri de Vega

viernes, 6 de marzo de 2015

el Espíritu sopla donde quiere

























casi todos en el borde
buscan respuestas
a tanto interrogante

multiplicidad de profetas
abren la escucha

el Espíritu sopla donde elige
sobrevolar

fotografía de José Vega
poema del libro "Nanegar la Orilla" de Moni Indiveri de Vega

jueves, 5 de marzo de 2015

sólo el amor nos lleva a la fe




          Estrangulado por  la noche, el paisaje desaparece, pero está. Ni una mínima partecita ha perdido su forma.
         ¿Qué oscuridad ha dormido la mente de los hombres? ¿Dónde permanecen las enseñanzas de Aquél que, hasta dio su Vida por nosotros?
         ¿Quién dibuja en las mentes palabras de confianza para que los corazones no sean de piedra?
         Si la piedra no se des-hace imposible mojar lo que permanece en su interior. Sólo talla su periferia el roce del agua en la que se sumerge, pero no transforma lo necesario.
         ¿Se puede ver el pensamiento con los ojos? ¿Lo podemos moldear con las manos? Imposible, sin embargo existe.
         No hay hecho, cosa buena o mala, que no haya anidado en el pensamiento antes de nacer a la luz. Ni se ejecutó obra alguna sin haber sido antes, concebida por la inteligencia.
         Todos pedimos justicia, aunque ella no se vea. Sabemos de lo que hablamos cuando clamamos por ella. Pero no hay justicia si no nace primero en las profundidades del ser. Si hemos cortado el hilo que nos une con el Supremo Amor que rige nuestras vidas.
         Somos libres de optar, en cada bifurcación del camino. A pesar de no saber a dónde nos lleva cada uno.
         Somos libres para optar, pero sin pedir la luz que viene de lo alto, la elección puede ser la errónea.
         Lo más grande y querido resulta oscuro y silencioso para los sentidos.

         “. . . dichosos los que han creído sin haber visto. . .” dice el  Evangelio según San Juan 20-29.

         Si no acallamos los sentidos, ni nos apartamos un poco de nosotros mismos, jamás seremos creyentes. En ese caso ni siquiera un milagro nos conducirá a la fe.  Nuestros ojos podrán ver algo y las manos podrán palpar alguna cosa; pero el alma quedará prisionera en nuestra propia oscuridad. No podrá ver a ese Alguien.
         Sólo el amor nos lleva a la fe, y la fe al amor, porque ambos nos conducen afuera de nosotros mismos. La razón nos acompaña hasta la puerta, pero no nos puede dar la llave que la vuelva a abrir, en cuanto se cierre.
         Si deseamos llegar más allá, que nos guíe la Fe.
         Que sólo ella tenga la llave de nuestra casa.

                                              
                                      (adaptación de un texto de 1968 de Juan Albanese)

fotografía de José Vega
texto de Moni Indiveri de Vega

miércoles, 4 de marzo de 2015

elegir es mi decisión


























repara mis fuerzas
Señor
el saberte conmigo

reconozco tu  voz
la invitación a la vida

libre me dejas
elegir es mi decisión

y tu regalo
fotografía y poema de Moni Indiveri de Vega

martes, 3 de marzo de 2015

EL SILENCIO
























un jardín aloja
el silencio
y es un cuerpo que se afina
como un junco
escribe
el espacio

desparrama dulzor en la plegaria

deja una estela íntima
dorada de alabanzas

el tropiezo
en esa nervadura frágil
de la tierra

no lo detiene
collage sobre papel antiguo de José Vega
poema de Moni Indiveri de Vega

lunes, 2 de marzo de 2015

la desmesura



bosques arrancados
pendientes lamidas
por el viento y el polvo
convertidas en  roca

cursos cristalinos salpican
no sostienen

ni lavan la desmesura

fotgrafía de José Vega
poema del libro "Hagan lo que Él les diga" de Noni Indiveri de Vega