a su medida la sostiene como un corsé dijo -reclinarme no me deja- la dolorida espalda los huesos lastiman muy adentro inalcanzable el latido sin cesar la adrenalina apenas el tiempo como si fuera líquido
ha enterrado el día un ojo de mar la lleva como un punto inmóvil que gira hacia lo más profundo no sabe mucho de dioses aunque Poseidón permanezca emergiendo en la isla de Rodas ella espera un río como un fuerte dios pardo que arrastre
la estrecha acera los guiños de los faroles en el viento olas negras en la aspereza la búsqueda en cada rincón (el nudo en la garganta no afloja la saliva apenas pasa) el olor la asusta gusto a sal en cada poro su huella enrojecida
una partícula de tiempo como aleteo de colibrí es suficiente enmudecida en la oquedad las piernas cambian el ritmo los ojos se ausentan a veces chispazos de lucidez la quieren rescatar de la penumbra
TEMPUS FUGIT Primer Capítulo es el amanecer / una partícula de tiempo / el largo de los dedos / la estrecha acera / ha enterrado / a su medida / desde lo más austral / las formas / la lluvia calló el grito / péndulo implacable es el amanecer el que viene a sentarse a mi lado la mancha crece en la playa la arena me vuelve ásperos los pies (aunque el color de la sombra sea el mismo)