viernes, 27 de junio de 2014

y era la Madre la llave para habitarlo

Domingo 28 de Junio de 2014


desprendidas del todo
láminas finísimas de mi cuerpo
se abrieron 
como un abanico todas sujetas
desde la cúspide

giraban y giraban
formando una cúpula de media esfera

las partes desprendidas 
la levedad
plateada melena coronaba su origen
un corazón en ofrenda
las manos abiertas
eran patenas   
los dedos      libros  

moraba adentro y afuera
era santuario
orante y peregrina

era volver 
presencia más allá de mí
despojada de todo desvarío
era mi cuerpo de variados colores
eran ventanas mis ojos
en todo el perímetro

un Sagrario 
altar de jacintos
y era la Madre la llave
para habitarlo


cuadro pintado con acrílico de José Vega 
poema del libro "El Pez Muere Dorado" de Moni Indiveri de Vega




                              día  del Inmaculado Corazón de María
Ev. de la Memoria
Isaías  61,  9-11 
de Lucas  2, 41 - 51

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