lunes, 13 de enero de 2014

EXILIO



desprenderse
de la inspiración todopoderosa
fisura al hombre

ausente

de memoria
los mordiscos
inyectan el veneno
y lo inclinan









él tenía vergüenza
escondió su desnudez
como un desierto
modificado por la brisa

sin poder mirar a esa Voz

todo lucía diferente
ya no eran música las palabras

un cansancio no conocido
en todo el cuerpo
humedad en las mejillas

más polvo de la tierra
que soplo divino

la novedad como una carga
dolorido          sin entender
conoce el desenlace

una espada de fuego
custodia ahora el camino
hacia el árbol de la vida
                                              
                                              
poemas del libro "El Pez Muere Dorado"
 Moni Indiveri de Vega


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